Vacaciones alternativas: Coge un vuelo a una gran ciudad (Londres, París, Nueva York...). Cuando bajes del avión, seguramente encontrarás los típicos tipos trajeados que eperan a algún hombre de negocios cuyo nombre esta escrito en un cartelito. Acércate a uno de ellos presentándote como la persona que ellos buscan. Aquí empieza la aventura: congresos, reuniones de negocios, cenas de empresa... ¡quizás tengas que improvisar una conferencia y todo! Intenta ser creativo y que no logren detectar que eres un impostor
(estas vacaciones y las anteriores, gracias a La I Latina)