Los americanos no se han quedado contentos después de cambiarle el nombre a las papas fritas y las tostadas, ahora piden que se devuelva a Francia su regalo de la Estatua de la Libertad (lo clásico, te regalan una figurita que no te gusta nada y te haces el loco durante años, hasta que un día se te inflan las pelotas y la rompes o la tiras a la basura)