En los años 50, la estación de metro de Notting Hill, en Londres, sufrió una obra de remodelación. Quitaron el ascensor y pusieron escaleras mecánicas. Y uno de los túneles quedó tapiado, cerrado y olvidad hasta... ¡hasta ahora! Unos obreros han descubierto el túnel por error y está lleno de preciosos pósters de publicidad que se han conservado magníficamente :o.