Parece ser que la empresa del metro de Nueva York iba a tirar (o ya ha tirado, no me queda claro) unos 1000 vagones de metro al mar para hacer un arrecife artificial. Según el artículo, han tenido que dar marcha atrás a la idea porque los vagones, aunque están hechos de acero, se deterioran rápidamente (en unos pocos meses). Lo curioso de esto es que hay otro arrecife similar en el Atlántico: Redbird Reef. En 2001 tiraron al mar cientos de vagones del tren y aún siguen ahí abajo para visitarlos (este último enlace contiene un vídeo subacuático de 2008)